Antes de empezar la limpieza sólo tenía la certeza de que había algo que limpiar. Creo que no comprendía verdaderamente las funciones de estos órganos maravillosos que tenemos y su arduo trabajo de cada día. Especialmente el hígado, imprescindible para nuestra supervivencia ya que metaboliza los alimentos, elimina los excesos de proteínas, grasa y azúcar y purifica la sangre de sus impurezas. Vierte sus secreciones (una de los cuales es la bilis) al intestino, participando así en el proceso digestivo. Interviene activamente en el metabolismo de los glúcidos (azúcares), los prótidos (proteínas) y los lípidos (grasas). Colabora en la coagulación sanguínea y tiene una función antitóxica.
Si el hígado dejase de funcionar durante 24hs, la muerte sería inevitable. El hígado también está vinculado con mi comportamiento y representa la facilidad de adaptación a los acontecimientos y a las circunstancias de la vida. Las emociones negativas que siento (pena, odio, celos, envidia, agresividad) traban el buen funcionamiento del hígado. Mi hígado tiene la capacidad de acumular estrés y tensión interior. Es también en mi hígado donde se depositan mis pensamientos y mis sentimientos amargos e irritantes que no han sido expresados o resueltos.
Luego está la vesícula biliar, que es un depósito en el que se acumula la bilis segregada por el hígado para evitar que pase al intestino en los periodos en que no se esté realizando la digestión. Durante ésta, la vesícula biliar se abre para verter las sales biliares en el duodeno, necesarias para la absorción de las grasas por el intestino. El problema más común en la vesícula biliar es la formación de piedras (o cálculos) o de una sola piedra grande que obstruya el canal entre la vesícula y el duodeno. El cálculo biliar es generalmente uno o varios depósitos de colesterol o de cal.
Emocionalmente, estas piedras pueden ser energía cristalizada, sentimientos y pensamientos muy duros,amargura, envidia e incluso celos solidificados bajo forma de guijarros, que estuvieron mantenidos y acumulados a lo largo de los años. Por eso es tan importante y liberadora esta limpieza.
Y así nuestros órganos trabajan incansablemente sin que nosotros frenemos siquiera a considerarlo, a agradecerles.
Varios síntomas tales como dolores de cabeza, de espalda baja, acné, cansancio y desgano me indicaban que era buen momento.
Igualmente creo que esta dieta es buena para cualquier persona, tenga o no estos síntomas. Darle un descanso al hígado, limpiarnos, cuidarnos, y por sobre todo, soltar: porque vaya que salen piedras, y estas piedras son antiguas y están ahí, alojadas en nuestro cuerpo.
En qué consiste
La limpieza en sí, consta de once días de alimentación liviana que no haga trabajar mucho al hígado. Terminándola es importantísimo seguir con la alimentación sana al menos tres días, por lo que podríamos calcular un total de catorce días. Luego iremos incorporando de a poco nuevos alimentos, pero con consciencia y con amor a nuestro cuerpo.
El día diez es el día de purga, en el que tomaremos sales y jugos que nos harán evacuar los cálculos de los órganos. No es doloroso para nada, pero sí muy potente y sanador.
Cuándo se hace
En luna menguante. Desde la luna llena contamos tres días y ya se puede comenzar, tendremos once días para elegir. También es importante hacer el cálculo para que el día número 10 y 11 de la limpieza caigan en sábado y domingo, o tus días tranquilos y no laborales. De ser fin de semana comenzaríamos la dieta en jueves. El sábado no podrás comer más nada después de las 13.30hs y ya en la tarde empezarás con las sales. Y el domingo será la evacuación de los cálculos y día de descanso. (Aparte de que quizás sigas yendo bastante al baño durante el día)
Organización
- Los primeros cuatro días están destinados e limpiar el colon, por lo que tomaremos seis jugos al día (tres verdes y tres rojos).
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Del día cinco al diez (seis días en total), beberemos al menos un litro de jugo de manzanas natural al día. La manzana contiene ácido málico, que ablanda los cálculos intra hepáticos y biliales para poder eliminarlos sin dolor y fácilmente.
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El día diez realizaremos la última comida del día a las 13.30hs. Podemos, y debemos, durante los días diez y once tomar abundante agua.
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A las 18.30hs tomaremos un vaso de agua con una cucharada de sales de epsom.
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A las 20.30hs otro vaso igual.
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A las 22hs mezclaremos en un frasco de vidrio con tapa: 3/4 vaso de jugo de toronja (pomelo), con 1/2 vaso de aceite de oliva EXTRA VIRGEN. Lo batiremos bien y lo tomaremos al pie de la cama (en no más de 5 minutos) y nos acostaremos durante al menos media hora sobre el lado derecho del cuerpo en posición fetal. (En este momento está bueno tener nuestro espacio listo, apagar la luz, sentir el movimiento del hígado y las piedras desprendiéndose, poner mantras o una meditación guiada)
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Al día siguente 6.30am tomaremos otro vaso de agua con sales de epsom
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8.30am el último vaso igual a los anteriores
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10am ya se podrá ingerir algún licuado de fruta liviana, como manzana con agua.
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10.45am más fruta muy bien masticada.
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12.30pm si tenemos hambre ya podemos ingerir alguna comida liviana y continuar con nuestra dieta.
Es de suma importancia no saltearse ninguno de los pasos ya que podría afectar al resultado. También consultar médico en casos de alcoholismo u otras adicciones. Es un proceso de autocuración muy fuerte que debemos hacer con plena consciencia, amor y disciplina.
Descripción de los jugos y sales
Es ideal tomar los jugos en ayunas y esperar al menos una hora antes de comer otra cosa, especialmente con el de manzana. Yo los preparaba con poca agua, así quedaban tipo smoothies. El de manzana era como una compota aguada (muy rico!). Si tienes la juguera mucho mejor!
Jugo verde: Piña (ananá), apio, nopal, perejil, toronja (pomelo), chia y agua.
Jugo rojo: Zanahoria, bethabel (remolacha), manzana, jengibre y agua.
Jugo de manzana: Cuanta más manzana consumimos al día mejor! Yo entre jugos y comidas usé aprox. 6 manzanas grandes por día.No consumas menos de eso.
Sales de epsom: Ojo, buscar las epsom específicas para ingerir y eliminar toxinas, hay otras para otros usos!
Usaremos un vaso de agua con una cucharada de té llena, entibiando el agua y mezclando bien las sales. Son algo amargas. Se les puede poner un poco de limón para tapar el sabor. Igual es rápido y vale la pena después de tanto esfuerzo!
Dieta
La dieta será basicamente de frutas, verduras y semillas.
Qué sí: Frutas neutras o semi ácidas. Verduras crudas, al vapor, al horno. Quinoa. Avena. Amaranto. Almendras (no exagerar). Brotes. Aceite de coco o de aguacate.
Qué no: Café, mate y té quedan afuera. Se pueden tomar infusiones. (Yo me preparaba una muy rica de jengibre, canela y manzana)
Bebidas alcoholicas, gaseosas, jugos procesados.
Por supuesto, ninguna carne, pollo ni pescado.
No arroces.
Tampoco frutas muy dulces como plátano o naranja.
Nada de harinas, lácteos o azúcares (tampoco miel).
No lentejas, frijoles ni familiares. Sólo los brotes.
Tampoco es recomendable tomar nada muy frío.
Evitar aceite de oliva caliente. Salteados hacerlos con agua o un poquito de otro aceite.
Se trata de limpiarnos y también de no consumir alimentos que hagan trabajar mucho al hígado.
Hay días más difíciles que otros. A mí lo que más me costó fue eliminar el café, de hecho tuve migraña los dos primeros días y me dolía tanto tanto la cabeza que tomé un sorbito de café antes de ir a trabajar el segundo día y se me pasó. Fue lo único en lo que me salí de la dieta.
No pasé hambre. Los jugos son poderosos. Me preparaba dos comidas al día (por ejemplo una ensalada con papas hervidas, brócolis, ejotes y mucho aguacate!) y con fruta en el medio estaba más que bien. Sí tuve cambios de humor, no voy a negarlo, y momentos en los que se me antojaba comer otra cosa. Pero eran lapsos breves y la decisión de hacer algo por mí y por mi cuerpo fue mucho más fuerte. Incluso pasó mi cumpleaños el día 4 de la limpieza y sobreviví tranquilamente sin pastel!
Fueron días de vida social más tranquila, pero creo que también es parte del proceso de limpieza. Ir para adentro, intencionar nuestra limpieza para saber qué estamos soltando o qué queremos soltar.
La purga (o día diez)
No es dolorosa. Sí puede ser fuerte a nivel emocional. Yo recomiendo tomarse la mañana del día diez para hacer algo que nos centre y nos relaje: una meditación en grupo, una clase de yoga, caminar al aire libre, estar en la naturaleza. Alrededor de las 13hs comenzar a preparar una comida potente pero simple. Por ejemplo: papas hervidas y verduras al vapor.
Tomar el resto de la tarde para preparar nuestro espacio. Limpiar la recámara, cambiar sábanas, barrer, poner algo de copal o palo santo. También el baño. Con calma.
A las 18.30hs tomaremos el primer vaso de sales y es mejor estar de pie durante un rato. Lo mismo a partir de las 20.30hs y ahí es buen momento para hacer una lista de intenciones de qué voy a liberar con la limpieza, por ejemplo: Antiguos patrones de pensamientos, alguna emoción en particular, perdonar, soltar miedos, comparaciones, críticas, identificación con algún familiar. Lo que mi corazón me diga! Me escucho y escucho a mi cuerpo.
Puedo sentirme algo incómoda después de las sales, con retorcijones o dolores, es normal. Quizás vayas al baño enseguida, o quizás no vayas hasta la mañana siguiente, después del último vaso de sales. Sí es importante en este día no pasar más de 24hs sin ir al baño, y si no has ido en ese tiempo antes de las sales es importante antes hacer un enema. Lo mismo para el día posterior.
A las 22hs tomarás el jugo de toronja y oliva rápidamente y te acostarás en posición fetal, sobre tu lado derecho (donde está el hígado), a oscuras, tranquila y sin hablar. Quizás hasta sientas el movimiento del hígado y las piedras. Puedes escuchar una música relajante o incluso hay meditaciones específicas para el hígado. Yo utilicé una de Hoponopono de Susana Majul: https://www.youtube.com/watch?v=ZiH0KQqx7cA
Mínimo permanecerás así durante 30 minutos y mejor si tratas de dormir.
Puede que en la noche empieces a evacuar las piedras. Está bueno que las observes, son algo verdosas y la consistencia un poco gomosa por el ácido málico de la manzana.
A la mañana temprano tomarás el tercer vaso de sales y tratarás de mantenerte de pie un ratito y a las 8.30 el último vaso. En mi caso particular yo recién con este evacué las piedras.
Este día es para tí. El cuerpo a trabajado bastante, seguirás yendo al baño y te estarás recuperando. No te exijas, trata de no abusar de redes sociales, conecta contigo, lee, escribe, descansa. Come liviano. Puede que te sientas cansada y con alguna molestia.
Al día siguiente ya te sentirás mucho mejor aunque todavía puede haber algunas molestias y es muy importante continuar con la dieta ya que el hígado a trabajado mucho y necesita recuperarse. Piensalo como un post-operatorio.
Y así, de a poco, con alegría comenzarás este nuevo ciclo. Puedes repetir la limpieza con dos meses de distancia y sino igual aprovechar para mantener los buenos nuevos hábitos que has adquirido! Feliz limpieza!
Cualquier duda me pueden escribir a soyanitarossi@gmail.com o consultar con un especialista.
Fuentes utilizadas: Sanate y sana, diccionario emocional.